Las baterías de alta tensión son el corazón de los coches eléctricos, como lo es el motor de combustión interna en un vehículo convencional. Este elemento es el componente más caro de todo el vehículo (sobre un 25 % del precio total).
Estas baterías tienen celdas que
utilizan diferentes elementos químicos para poder acumular la energía. Hace
años, las celdas de baterías de vehículos híbridos eran de níquel-metalhidruro
(Ni-MH) pero, actualmente las celdas de estas baterías suelen ser de ion litio / polímero de iones de litio
(LiPo), ya que permiten mayor profundidad de descarga y mayor autonomía de
vehículo. También se está introduciendo nuevas celdas de litio-ferrofosfato
o batería (LFP), las cuales presentan una
durabilidad mayor que las anteriores.
Las celdas de las batería LiPo, independientemente de su forma estructural (rectangular, 18650, 21700…), tienen una tensión nominal de 3,6 V aproximadamente pero puede variar la capacidad de carga, determinada por mAh o Ah.