Hoy tenemos el placer de presentaros un nuevo post que fue redactado desde Portugal por tres alumnos del segundo año de automoción que participaron en el proyecto online Erasmus + entre el instituto Fundação Escola Profissional de Setúbal y nuestra empresa de formación Grup Eina Digital. Después de superar el curso de Electricidad y electrónica entre otras actividades con el tutor, los jóvenes decidieron centrar su tema en el relé.
¡Esperamos que os guste!
El relé es un componente eléctrico que funciona como un interruptor. Consiste en una bobina electromagnética que, al ser excitada, crea un campo magnético que provoca el cierre de los contactos del interruptor.
El relé consta de dos circuitos: uno para el control o la
excitación, entre los terminales con una corriente de miliamperios, y el otro
para la potencia entre los terminales, dimensionado para una etapa de corriente
entre 20 y 40 amperios.
Los relés se utilizan en circuitos de alto consumo, de manera que los
interruptores funcionan solo con la corriente de control o de excitación,
conectando el circuito de potencia o de consumo directamente a la batería
mediante un fusible de protección. De este modo, se impide que la alta
intensidad de la sección de potencia atraviese el interruptor, evitando su
deterioro prematuro, producido como consecuencia de los arcos eléctricos que se
generan durante el funcionamiento. Como el consumo del circuito de control o
excitación es muy bajo, el interruptor apenas sufre desgaste. En el coche,
estos elementos se utilizan en la mayoría de los sistemas eléctricos del
vehículo, como el motor de arranque, las luces, el ABS, las bujías de
incandescencia, la inyección, etc.
Hay varios tipos de relés y cada uno de ellos realiza funciones diferentes:
El relé simple tiene la función de una llave. Este relé tiene los clásicos
cuatro terminales donde, en reposo, el interruptor interno entre 30 y 87 está
abierto.
El relé simple con un solo terminal de entrada es la versión simplificada del
relé anterior, donde se ha eliminado el terminal 86. Se suministra a través del
terminal 30, que asume la función de alimentar tanto el circuito de excitación
como el de potencia.
El relé simple con doble salida es igual que el relé simple con la diferencia
de que tiene dos terminales de salida, lo cual es muy útil cuando el relé
alimenta a dos consumidores, en cuyo caso no se requiere ninguna conexión
externa.
El relé convencional con protección por fusible externo es un relé que tiene un
fusible en la línea de alimentación, lo que es muy útil para evitar
cortocircuitos al hacer nuevas instalaciones.
El relé múltiple convencional agrupa dos relés en la misma carcasa, ahorrando
espacio. Este tipo de relé permite controlar varias funciones al mismo tiempo.
El relé de conmutación es el mismo que el relé convencional, con la única
diferencia de que un terminal (87a) se incorpora en la posición de reposo del
circuito de potencia. Si no se utiliza el terminal 87a, se comporta como un
relé convencional. Si solo se utiliza el terminal 87a, entonces la
funcionalidad del relé convencional se invertiría; es decir, estaría
alimentando el circuito de excitación y el circuito de potencia estaría
desconectado. En el caso de la función de conmutación, cada uno de los 87
terminales proporcionaría un circuito que conmutaría con el del otro terminal.
El relé convencional con diodo en paralelo es un tipo de relé que sustituye la
resistencia por un diodo también conectado en paralelo con la bobina, de forma
que la fem inducida se cierra a través de dicho diodo en la propia bobina, no
llegando así a afectar a ningún otro componente electrónico del vehículo.
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