Queridos lectores: En este articulo vamos a explicar uno de los sistemas actuales para la puesta en marcha del motor térmico con una batería de alta tensión de un sistema híbrido.
El motor eléctrico, se monta directamente al cigüeñal del motor térmico. Funciona como un generador durante las deceleraciones, motor de arranque y motor de soporte al motor térmico para reducir consumo y aumentar potencia (aumenta el par motor en un 30% y la potencia combinada en un 46%).
Se trata de un motor síncrono formado por un estator de 3 fases y un rotor de imanes naturales.
Un sensor de conmutación, detecta en todo momento la posición del rotor y su número de revoluciones.
Este sensor, debe calibrarse con un equipo de diagnosis adecuado cada vez que:
- El módulo MCM se sustituye.
- El sensor se sustituye.
- El motor eléctrico se desmonta y/o sustituye.
- La caja de cambios se desmonta.
martes, 19 de diciembre de 2017
martes, 12 de diciembre de 2017
Estructura y funcionamiento del Hyundai IONIQ Híbrido
Como cualquier Vehículo Hibrido Eléctrico (HEV) el IONIQ utiliza como fuente de potencia un motor de combustión y un motor eléctrico, así consigue una muy buena eficacia del combustible y una bajísima emisión de gases en escape.
Como es lógico, la manera más efectiva para que un motor de combustión ni gaste combustible ni emita gases por el escape es que esté parado. Los vehículos MILD-HYBRID (semi-hibridos) y en formato PARALELO, era casi imposible la total desconexión del motor de combustión, tema resuelto por los FULL-HYBRID (Toyota y Lexus) pero Hyundai lo ha logrado con el formato que hoy explicamos en este artículo.
martes, 5 de diciembre de 2017
La resistencia a la rodadura y la importancia de los neumáticos
La resistencia a la rodadura representa entre un 20% y un 30% de la energía destinada a mover las ruedas de un vehículo. Esta fuerza se opone al desplazamiento del automóvil y se origina por el fenómeno que ocurre en la zona de contacto del neumático con el asfalto.
La resistencia a la rodadura representa la segunda fuerza más importante que se opone al movimiento de un vehículo después de la resistencia aerodinámica. No obstante, circulando a bajas velocidades la resistencia a la rodadura se convierte en la fuerza más importante, incluso por delante de la aerodinámica. Por consiguiente, representa para los ingenieros un potencial de mejora importante si el objetivo es reducir el consumo y las emisiones de escape del vehículo.
Se trata de una fuerza que se opone al movimiento de rodadura y es originada cuando el cuerpo que rueda sobre una superficie se deforma, o es la superficie la que se deforma, o pudiera ser que sean ambos a la vez los que se deforman. Esta deformación, aunque sólo sea ligera, es producto de las presiones existentes en los puntos de contacto entre el cuerpo rodante (la rueda) y la superficie de rodadura (el asfalto).
En el caso de la resistencia a la rodadura que se origina en el tren de rodaje de un vehículo hay que tener en cuenta dos orígenes distintos generados por este fenómeno:
• La resistencia a la rodadura originada por los rozamientos internos de los rodamientos de las ruedas.
• La resistencia a la rodadura originada por el contacto entre el neumático y la superficie de la calzada.
Las resistencias causadas por estos dos fenómenos descritos se suman para formar una fuerza única de resistencia en cada una de las ruedas. Sin embargo, la resistencia derivada del contacto entre el neumático y la calzada supone un porcentaje prácticamente totalitario comparado con la resistencia derivada de los rozamientos internos de los rodamientos. En una comparativa, la resistencia derivada de los rozamientos internos de un rodamiento correspondería al 2% ó al 3% de la resistencia total a la rodadura, mientras que la resistencia derivada del contacto entre el neumático y la carretera supone el resto, un 98% ó un 97%.
El neumático está formado por una estructura viscoelástica compuesta por diferentes capas de lonas elaboradas a base de cadenas de polímeros. Un neumático rodando que soporta el peso del vehículo provoca que estas cadenas se rocen, compriman y retuerzan entre sí absorbiendo parte de la energía del movimiento.
La resistencia a la rodadura representa la segunda fuerza más importante que se opone al movimiento de un vehículo después de la resistencia aerodinámica. No obstante, circulando a bajas velocidades la resistencia a la rodadura se convierte en la fuerza más importante, incluso por delante de la aerodinámica. Por consiguiente, representa para los ingenieros un potencial de mejora importante si el objetivo es reducir el consumo y las emisiones de escape del vehículo.
Fuerza de resistencia a la rodadura
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En el caso de la resistencia a la rodadura que se origina en el tren de rodaje de un vehículo hay que tener en cuenta dos orígenes distintos generados por este fenómeno:
• La resistencia a la rodadura originada por los rozamientos internos de los rodamientos de las ruedas.
• La resistencia a la rodadura originada por el contacto entre el neumático y la superficie de la calzada.
Las resistencias causadas por estos dos fenómenos descritos se suman para formar una fuerza única de resistencia en cada una de las ruedas. Sin embargo, la resistencia derivada del contacto entre el neumático y la calzada supone un porcentaje prácticamente totalitario comparado con la resistencia derivada de los rozamientos internos de los rodamientos. En una comparativa, la resistencia derivada de los rozamientos internos de un rodamiento correspondería al 2% ó al 3% de la resistencia total a la rodadura, mientras que la resistencia derivada del contacto entre el neumático y la carretera supone el resto, un 98% ó un 97%.
El neumático está formado por una estructura viscoelástica compuesta por diferentes capas de lonas elaboradas a base de cadenas de polímeros. Un neumático rodando que soporta el peso del vehículo provoca que estas cadenas se rocen, compriman y retuerzan entre sí absorbiendo parte de la energía del movimiento.
Estructura de un neumático |
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