Durante los últimos ocho años, los talleres ilegales (en torno al 20% de los talleres del país según Cetraa) generaron unas pérdidas de 3500 millones de euros, un lastre que ha provocado la aceleración de los cambios en el sector automotriz.
“Las repercusiones de la crisis económica provocó, en primera instancia, que el consumidor buscara talleres a menor precio (de ellos se aprovecharon talleres ilegales), pero a medio plazo ha tenido un efecto pernicioso sobre la relación entre usuario y taller.” asegura Mario Vegas, experto en formación para profesionales de talleres.
Los talleres ilegales, además de provocar un perjuicio importante al sector, son peligrosos para sus propios trabajadores. |
El usuario busca talleres confiables, estableciendo así el próximo gran reto del sector. Ya era palpable en 2012 cuando se consultó a 5200 usuarios, más si cabe en estos momentos.