La necesidad de reducir todavía más las emisiones contaminantes de NOx, causada por las restrictivas normativas anticontaminación actuales, ha propiciado la evolución del sistema pasando de un sistema único a la doble recirculación de gases de escape.
Este sistema doble está compuesto por:
• Recirculación de gases de escape de alta presión.
• Recirculación de gases de escape de baja presión.
Recirculación de gases de escape de alta presión
Hasta hace relativamente poco tiempo, aproximadamente hasta 2014 con la entrada en vigor de la normativa anticontaminación Euro 6, los motores diesel han equipado un único sistema de recirculación de gases de escape. A este se le llama, aunque no se ha usado hasta ahora esta denominación, sistema de recirculación de gases de escape de alta presión.
Los gases de escape en este sistema se derivan del colector de escape, antes de la turbina del turbocompresor y se mezclan con el caudal de aire de admisión antes de la entrada en el colector de admisión.
El flujo de gases de escape a la admisión dependerá siempre de la diferencia de presión entre el escape y la admisión. Para regular la diferencia de presión entre ambos se utiliza la mariposa de admisión eléctrica montada justo antes de la entrada del propio colector.
Este sistema de recirculación presenta algunas limitaciones. Al aumentar la tasa de gases de escape recirculados se reduce la cantidad de gases de escape que llegan a la turbina de escape del turbo empeorando la respuesta de este. Esto provoca que la presión de sobrealimentación sea inferior a la requerida para una potencia del motor adecuada. Además se da paso a los gases de escape sucios directamente a la entrada del colector de admisión, lo cual provoca acumulación de hollín en el sistema de admisión.
Recirculación de gases de escape de baja presión
La evolución del sistema reconduce los gases de escape una vez ya han pasado por el filtro de partículas y se canalizan, a través de un refrigerador para los gases, hasta la entrada de aire del turbocompresor. La cantidad de gases recirculados se regula mediante la apertura de la válvula de recirculación de gases de escape de baja presión.
El sistema de recirculación de gases de escape de baja aporta algunas ventajas si lo comparamos con el sistema convencional de alta presión:
• Los gases de escape están limpios de partículas sólidas y a menor temperatura.
• No disminuye el caudal de gases de escape para la turbina del turbo de manera que este responde mejor en situaciones de mucho caudal de gases de escape recirculados y presiones altas de sobrealimentación.
• Los gases de escape reconducidos hacia el turbocompresor conttribuyen a mantiener su velocidad en los cambios de carga.
La regulación de la cantidad total de gases de escape que se derivan hacia la entrada del turbo depende, en este sistema de baja presión, de la apertura de la válvula EGR de baja presión y de la mariposa eléctrica de escape. Esta última provoca una pequeña retención sobre los gases para ayudar a que se dirijan al refrigerador, pasen a la válvula de recirculación de gases de baja presión y finalmente entren en la admisión antes del turbocompresor en lugar de salir hacia el exterior.
Con la combinación de estas dos soluciones los fabricantes consiguen los resultados exigibles en cuanto a emisiones de gases y a su vez que el rendimiento de sus vehículos sea el adecuado a la demanda del mercado.
Muy bien explicado. Pero tengo una duda. La EGR da/daba problemas en algunos motores del grupo VAG. ¿Ese sistema es de alta presión? porque si no no se explica la acumulación de carbonilla que las hace fallar ¿no?
ResponderEliminarCuenta oficial de GestFuturo, el programa de gestión para taller mecánico