El
volante de inercia, como bien sabemos, es un elemento del motor que permite
mantener una regularidad cíclica del motor. Dicho de otra forma, mantiene
constante el giro del motor durante los ciclos de trabajo.
En
este post, se tratará de explicar qué es exactamente un volante de inercia
bimasa (Double Mass Flywheel o DMF) y sus ventajas e inconvenientes respecto al
volante de inercia convencional.
Es necesario nombrar que aunque su función
siempre es la misma, según el fabricante puede variar la composición interna de
este elemento.
Por ello, nos centraremos en explicar el volante de inercia
bimasa del fabricante Sachs.
Actualmente,
existe la tendencia por parte de los fabricantes de automóviles en reducir la
cilindrada y número de cilindros de sus vehículos.
Este hecho, junto con una elevada
entrega de par a bajas revoluciones ayuda a reducir los consumos y emisiones contaminantes,
pero produce que el motor trabaje más descompensado y genere unas vibraciones
mayores.
Estas vibraciones se transmiten por toda la cadena cinemática,
manifestándose en el vehículo como traqueteos y vibraciones, reduciendo el
confort de la marcha.
La
ventaja que ofrece un volante de inercia bimasa reside en la reducción
significativa de las vibraciones que se transmiten a la cadena cinemática del
vehículo, evitando que estas reduzcan el confort.
Los
volantes de inercia bimasa, al contrario que los volantes convencionales, no
están compuestos de una única masa sino que disponen de los siguientes
elementos:
Mientras
que la masa primaria -1- va unida al
cigüeñal, la masa secundaria -2-
gira solidaria al conjunto de embrague y caja de cambios. El conjunto de
satélites -3-, muelles duros -5- y muelles blandos -6- permiten que ambas masas oscilen
entre sí, absorbiendo gran parte de las vibraciones producidas por el motor.
La
utilización de muelles con dos durezas distintas permite absorber adecuadamente
pequeñas vibraciones y proteger el conjunto con los muelles de mayor dureza
cuando la torsión que se produce es elevada.
Se
puede ver el funcionamiento interno del volante de inercia Sachs en este video.
Pese
a las ventajas que este sistema ofrece, existe el inconveniente de que su vida
útil no es la misma que la duración del motor. Por ello, aunque su vida útil
por lo general es superior a la del embrague, se recomienda que ambos
componentes se sustituyan a la vez.
Cabe
mencionar que en el mercado existen kits para sustituir estos volantes de
inercia por unos convencionales.
Esta conversión resulta desaconsejable debido
a que si el vehículo está diseñado para utilizar este tipo de volantes, es
posible que la mayor cantidad de vibraciones que se generen en la cadena
cinemática pueda derivar en roturas o averías de algunos de los elementos que
la componen, además de modificar la entrega de par motor del vehículo y reducir
drásticamente el confort del mismo.
Interesante y clarificador para el que no es mecánico. Gracias!
ResponderEliminarCuenta oficial de GestFuturo, el programa de gestión para taller mecánico
La diferencia en motores diésel es mayor que en la de los gasolina debido al aumento de par y por ello es de agradecer un bimasa, hasta ahí todo bien, pero el coste económico es casi el doble en caso de reemplazo, y cuando se estropea aunque el sistema de embrague este bien, se debe cambiar todo ya que supone un gasto en mano de obra en caso de averia de elementos no sustituidos.
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