La mayoría de los usuarios que disponen de un vehículo desconocen qué tipo de batería equipa. Están acostumbrados a que el motor se ponga en marcha a la primera y que todos los consumidores estén abastecidos de energía eléctrica en las diferentes estaciones del año y de esta manera no se preocupen de la vida de la batería del vehículo.
Los usuarios solamente se sorprenden cuando:
- El vehículo no arranca
- Cuando todos los testigos del cuadro de instrumentos dejan de iluminarse
- Cualquier dispositivo eléctrico no se enciende correctamente…
En ese momento el usuario se preocupa y “se le echa el cielo encima” y dicen: ¿Y ahora qué?
Lógicamente los fabricantes de baterías nos dan aplicaciones o herramientas que hace que el usuario se despreocupe de dicha situación comentada anteriormente. Nos permite conocer qué tipo de batería equipa nuestro vehículo sobre una base de datos que ellos disponen internamente.
- Tipo de vehículo
- Marca del vehículo
- Año de fabricación
- Modelo del vehículo e incluso en algunos casos el tipo.
De esta manera el fabricante nos permite conocer el tipo o modelo de batería equipa nuestro vehículo.
En la actualidad, las baterías más comunes que se encuentran en el mercado son las siguientes:
A continuación se mostrará un vídeo para acabar de matizar los conocimientos de la tecnología de la Batería de tipo AGM.
Las baterías de tipo EFB (Enhanced Flooded Technology), tecnología de placas sumergidas, son unas baterías de última generación mejoradas respecto a las baterías convencionales de tipo VRLA y están diseñadas especialmente para vehículos comerciales de altas prestaciones. Ofrecen el doble de resistencia que una batería convencional, por lo que resultan ideales para los vehículos con función Start-Stop convencional.
En la siguiente comparativa se muestran las diferencias entre las baterías AGM y EFB:
La tecnología aplicada en los vehículos es cada vez más compleja y hace más difícil abastecerla de la energía requerida, si no es con baterías de última generación. Los sistemas más comunes aplicados a los vehículos son los sistemas de arranque y parada (Start-Stop) o sistemas de recuperación energética.
Por este motivo es importante tener en consideración el funcionamiento de nuestro vehículo y como mínimo saber cuáles son los elementos que necesitan una simple atención en caso de cualquier avería, como por ejemplo en este caso la batería.
En caso de sustituir la batería ¿Cuáles son las características importantes a tener en cuenta?
En caso de que se tenga que realizar una sustitución a nuestra batería se ha de tener en cuenta los siguientes datos:
1. Dimensiones de la batería:
El tamaño de batería ha de ser la que mejor se ajuste a las dimensiones físicas de su vehículo. En muchos vehículos se pueden montar baterías de tamaño diferente al especificado por el fabricante.
2. Colocación de los bornes:
En función de la disposición de la batería en el vehículo es necesario invertir los bornes, ya sea el positivo del lado izquierdo o derecho e igual que el negativo.
3. Voltaje de la batería:
Se pueden encontrar baterías de 12 o 24 Voltios. Normalmente todos los vehículos equipan de baterías de 12 Voltios y en algún que otro caso se pueden encontrar vehículos con dos baterías.
4. Tipo de batería:
El tipo de batería es de gran importancia debido a que depende de sus características físicas internamente y del precio del mismo.
5. Cantidad de amperios (A) – Capacidad de arranque:
Es la cantidad de corriente instantánea que se puede suministrar y viene indicado con un valor en A (amperios). Se realiza la prueba para aportar este dato por parte del fabricante en frío, con un valor aproximado (dependiendo de normativa a cumplir) de -18º C.
Por ejemplo, una batería de 760 A debe ser teóricamente capaz de suministrar esa intensidad de corriente en un arranque en frío, por lo que este dato es crucial al elegir el tipo de batería adecuado en un vehículo.
6. Cantidad de amperios/hora (Ah):
La cantidad de amperios de una batería está indicada en amperios por hora (Ah), siendo la cantidad de corriente eléctrica que una batería puede almacenar.
Cuando se habla de capacidad nominal se refiere a la capacidad indicada por el fabricante que puede proporcionar la batería durante un tiempo sin que descienda la tensión de un valor. Por la especificación estandarizada K20 de baterías indica que dicha cantidad de amperios se han de mantener durante 20 horas teniendo en cuenta las condiciones meteorológicas estándar y la tensión no debe de bajar a menos de 10,5 V.
Teniendo en cuenta todos los valores citados anteriormente, el usuario puede reemplazar la batería de su vehículo sin problemas gracias a las diferentes indicaciones proporcionadas por la marca.
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