Se conoce como Dieselgate
a la sucesión de hechos relativos al incumplimiento de los valores anticontaminación
homologados por Volkswagen para
algunos de sus propulsores constitutivos de fraude comercial y delito
medioambiental.
El fraude fue
descubierto por Daniel Carder, ingeniero de la
Universidad de Virginia Occidental, hace más de un año mientras realizaba un
estudio sobre energías alternativas. En un laboratorio logró reproducir las
condiciones reales de circulación para estudiar las emisiones contaminantes de
tres vehículos diferentes. Los resultados obtenidos por uno de los vehículos
ensayados no cuadraban con los datos
facilitados por el fabricante, Volkswagen, y en ese momento lo comunicó a la EPA (agencia estadounidense
encargada de la protección del medio ambiente). En condiciones de
funcionamiento real las emisiones de Óxidos de Nitrógeno (NOx) resultantes
llegaban a ser 35 veces superiores a las obtenidas en los test de laboratorios
estáticos necesarios para lograr la homologación.
La investigación posterior por parte de
la EPA desveló que el software de control del motor del propulsor EA189 (1.6 y 2.0 TDI CR) trabajaba de modo diferente en condiciones de
circulación real que en las pruebas de laboratorio sobre rodillos establecidas
para su homologación y posterior comercialización. Mediante la información
captada por diferentes sensores del vehículo
(presión barométrica, velocidad de cada rueda, aceleración lateral
/longitudinal y ángulo de la dirección) la unidad de control del motor reconoce
que el propulsor podría estar siendo sometido a un test de gases y gestiona los
diferentes parámetros de inyección y posterior tratamiento de los gases de
escape con valores optimizados para reducir las emisiones de modo que no se
alcancen los limites legalmente establecidos.
Los datos obtenidos tras dicha
investigación evidenciaban claramente que la emisión de NOx en condiciones de
circulación real superaban con creces todos los límites establecidos tanto en
América como en Europa.
El 18 de Septiembre de 2015 la Agencia
para la protección del Medioambiente de los Estados Unidos de América publicó
la notificación de sanción al Grupo
Volkswagen por programar sus motores TDI
producidos y comercializados desde 2009 hasta 2015 de forma expresa con un
programa de funcionamiento específico para superar las pruebas de homologación
y control de gases y un segundo programa para la circulación real del vehículo.
Se estimó que unos 500.000 vehículos en los Estados Unidos y aproximadamente
11.000.000 en todo el mundo podrían estar afectados.
Cabe destacar que anteriormente en 1998
varios fabricantes de camiones como Caterpillar, Cummins Engine Company, Detroit Diesel
Corporation, Mack Trucks, Navistar International, Renault
Vehicules Industriels, y Volvo Trucks fueron
sancionados con una multa de más de 83 millones de dólares por comercializar
sus vehículos con sistemas semejantes, de forma que los gases emitidos en
circulación triplicaban los valores límite permitidos.
En
un primer momento el Grupo Volkswagen
atribuyó el problema a propulsores cuyo software era defectuoso o se encontraba
alterado. Tras la evidencia descubierta en el transcurso de la investigación y frente a la advertencia de
no poder homologar ni comercializar sus nuevos vehículos en Estados Unidos, el
fabricante alemán reconoció los hechos y
anunció un plan de choque para solucionar el problema y adecuar sus propulsores
a las normativas vigentes en cada país. El propio fabricante reveló que otros
de sus propulsores, concretamente el EA288
(1.6 y 2.0TDI 2015 EURO6 ) y algunos
3.0 V6 TDI 2015 podrían estar igualmente afectados.
Curiosamente
en el primer semestre de 2015, y justo antes de conocerse la noticia en los
medios VW, se alzaba con la primera posición en el ranking mundial de ventas de
automóviles de turismo desbancando al gigante nipón Toyota.
La
magnitud del problema y posible repercusión económica del mismo han provocado,
además de un boom informativo sin precedentes en el sector de la automoción, la
dimisión del director general del grupo VW y el cese de la cúpula de
investigación y desarrollo del grupo. El valor en bolsa de la compañía cayó casi un 30% en dos días mientras que el de Tesla Motors, referente en
investigación y desarrollo de vehículos eléctricos, subía sin precedentes en el
mismo periodo de tiempo.
LA VERDAD DEL DIESEL.
La
noticia del Dieselgate no es más que un nuevo inciso sobre un problema que
diversas entidades de defensa medioambiental y asociaciones de consumidores
llevan denunciando varios años. Diversos estudios realizados en la última
década revelan que los vehículos diésel no son en realidad tan limpios y
ecológicos como sus fabricantes dicen y publicitan. Paradójicamente los
gobiernos de varios países han fomentado e incluso subvencionado la compra de
los mismos escudándose en la renovación del parque móvil por uno más moderno y
ecológico. La cantidad de CO2 (responsable del efecto invernadero) generado por
los motores diésel es sensiblemente inferior a la generada por los de gasolina,
lo contrario que sucede con los NOx.
Son
varios los estudios que hace tiempo denuncian que los test de homologación a
los que se someten los motores diésel modernos distan enormemente de la
realidad del funcionamiento y la utilización de los mismos en circulación, tanto en ciudad como en carretera. Acreditados
organismos han realizado estudios sobre multitud de automóviles y fabricantes
que no cumplirían las normativas vigentes
y superarían los límites de sustancias contaminantes de forma flagrante.
Basta
observar los datos de consumo de combustible en los principales países de la Unión
Europea para percatarse de la importante transformación que ha sufrido el
parque móvil en los últimos 20 años. En la mayoría de países se consume más
diésel destinado al tráfico rodado que gasolina o cualquier otro combustible.
Obviamente
la lógica evolución de los propulsores de ciclo diésel, cimentada en su menor
consumo específico y el desarrollo de sistemas de inyección de combustible más
precisos, ha propiciado su aumento de ventas hasta llegar a superar con creces
a los modelos con motor de gasolina. Paralelamente suelen los vehículos que
mayor número de desplazamientos realizan y mayores distancias recorren.
Por
contrapartida esa misma evolución ha revelado e incluso potenciado su principal
defecto.
Gracias
a la naturaleza intrínseca del combustible Diésel y su proceso de combustión, éstos
propulsores obtienen mayor rendimiento mecánico que sus homónimos en gasolina.
Su mayor temperatura y presión durante la combustión propician un elevado par
motor y en consecuencia elevadas potencias y agrado de conducción.
Lamentablemente las mismas características que le otorgan sus virtudes provocan
su principal defecto, la elevada producción
de Óxidos de Nitrógeno ( NOx) y Dióxido de Azufre.
Las
sucesivas normativas anticontaminación impuestas a los fabricantes no parecen
conseguir frenar el aumento en la cantidad de NOx vertidos a la atmósfera en
los últimos tiempos. Pese a rebajar sustancialmente las cantidades máximas
permitidas especialmente en lo referente a producción de CO2 y NOx, la cruda
realidad indica que la concentración de estas sustancias en el medio ambiente
es cada vez más elevada, llegando a niveles alarmantes en las grandes ciudades.
Varias ciudades de todo el mundo ven superados los
niveles límite NOx en el aire durante varios días consecutivos al año, del
mismo modo que se aprecia una espectacular disminución los días festivos y
periodos vacacionales como consecuencia del menor número de vehículos
circulantes.
Pese
a las diversas medidas adoptadas (reducción de los límites de velocidad,
potenciación del transporte público etc…) la situación parece no revertir y
existen varias ciudades que en la actualidad estudian la prohibición de los
vehículos de uso particular en un futuro cercano. La alcaldesa de París, Anne Hidalgo, anunció hace unos meses
que en el año 2020 los coches diésel no podrán circular por el centro de la
capital francesa y que en determinadas zonas solo podrán transitar vehículos
públicos y privados dotados de sistemas de propulsión «ultra-limpios».
La excesiva concentración de NOx origina diferentes procesos perjudiciales para el
medio ambiente y los seres vivos.
Está científicamente demostrado que los óxidos
de Nitrógeno junto con el dióxido de Azufre vertidos a la atmósfera reaccionan
con el agua y la humedad ambiental formando ácido nítrico y ácido sulfúrico,
mezcla conocida como lluvia ácida, que
ataca a los vegetales dificultando la
fotosíntesis y el efecto regenerador que las plantas realizan en la atmósfera.
Se conoce también que
son los principales responsables del smog fotoquímico y de alteraciones en la
proporción de ozono troposférico.
Es
evidente la relación entre la concentración de NOx y diversas afecciones del
sistema respiratorio, llegando algunos estudios a afirmar su directa relación
en el aumento de las alergias y la proliferación de ciertos edemas pulmonares,
problemas de bronquios e incluso algunos tipos de cáncer. La OMS (Organización Mundial para la
Salud) declaro en el año 2012 los Óxidos de Nitrógeno producidos por los motores de combustión sustancias cancerígenas.
Pronto
es para evaluar la magnitud del problema o vaticinar que ocurrirá en un futuro
no muy lejano. Tras el escándalo del
Dieselgate, son varias las instituciones y gobiernos que han iniciado un
exhaustivo proceso de modernización y optimización de los métodos de control y
análisis de gases para los vehículos diésel.
Se
intuye que el caso de VW es solo la
punta del iceberg y el primero de una
presumiblemente abultada lista de propulsores y vehículos que en condiciones
reales de circulación superarían con creces los límites de polución permitidos.
Los
más atrevidos afirman que lo sucedido hasta el momento y lo que sucederá en los
próximos meses podría significar un cambio de tendencia en el mercado y ser el
empujón definitivo para los vehículos híbridos y los eléctricos.
Por
su parte los fabricantes de automóviles llevan años desarrollando sistemas para
evitar la formación de los NOx o transformarlos
en sustancias inocuas y respetuosas con
el medio ambiente. Al estudio de la formación y posterior reducción o
transformación de los polémicos Óxidos de Nitrógeno dedicaremos futuras
entradas en nuestro Blog.
Muy interesante y muy bien explicado,
ResponderEliminarSabeis cual es la página web para consultar por número de bastidor si el vehiculo está afectado? Agunos clientes preguntan.... Muchas gracias por el artículo, excelente.
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