La
especialización de los medios en el mundo de la competición, así como el avance
de la tecnología ha hecho que la fibra de carbono sea algo común en el área de
la automoción.
Hasta
hace unos pocos años, este sintético se relacionaba exclusivamente con la
aeronáutica y el mundo de la alta competición. Actualmente, podemos encontrar
este material desde coches superdeportivos hasta objetos cotidianos
tales como bicicletas, relojes...
Primero,
debemos de recordar que la fibra de carbono es una fibra sintética construida
por filamentos cuya medida ronda desde los 5 a los 10 µm de diámetro. Cada uno
de ellos es la unión de miles de fibras de carbono fabricadas a partir del poliacrilonitrilo.
A
continuación, os mostramos las propiedades de la fibra de carbono:
- Elevada resistencia mecánica (3 veces superior al acero) con un módulo de elasticidad elevado.
- Baja densidad en comparación con otros materiales: La densidad de la fibra de carbono es de 1750 kg/m³ mientras que la del acero es de 7850 kg/m³.
- Resistencia a agentes externos (corrosión, oxidación,…).
- Gran capacidad de aislamiento térmico.
- Resistencia a las variaciones de temperatura, conservando su forma, sólo si se utiliza una matriz termoestable.
- Es un semiconductor.
- Elevado precio en comparación con otros materiales. Actualmente el kg de fibra de carbono ronda los 100€, mientras que el precio del kg de acero es de 2 a 5€ aproximadamente.
- La principal aplicación es la fabricación de materiales compuestos con polímeros termoestables como la resina epoxi, aunque también puede asociarse a otros como el poliéster o el viniléster.
La fibra de carbono en la automoción
La
primera vez que se usó la fibra de carbono en el mundo de la automoción fue en
1980, cuando John Barnard, diseñador de McLaren en la Fórmula 1 desarrolló el
uso de la fibra de carbono (exactamente CFRP; polímero reforzado en fibra de
carbono) para el monocasco del McLaren MP4/1, sustituyendo el aluminio
utilizado habitualmente en aquella época.
Pese
a un cierto escepticismo de los otros equipos al principio, no se tardó en ver
las mejoras que suponía la fibra de carbono respecto al resto de materiales,
empezando así la evolución de este material hasta hoy, donde los propios
vehículos de formula 1 están formados en el 90% de fibra de carbono.
Las
mejoras que supone el uso de la fibra de carbono vienen dadas esencialmente por
la ligereza de este material. En el mundo de la competición esa ligereza supone
un mejor ratio de cv/kg, mientras que esa misma ligereza para los fabricantes
de vehículos utilitarios supone una reducción de consumos y menos emisiones de
CO² sin tener que invertir en costosas soluciones para el motor.
Debido
a esto y a la reducción de su precio en los últimos años, todos los fabricantes
de automóviles están invirtiendo en fibra de carbono, buscando reducir su coste
hasta en un 70% para sustituir los componentes de aluminio y acero por éste.
Aunque
las marcas de superdeportivos como Ferrari, McLaren, etc, llevan varios
años utilizando este material, la primera marca en aplicar polímero reforzado
en fibra de carbono (CFRP) a un coche utilitario ha sido BMW con el eléctrico i3.
BMW
utiliza una carrocería de fibra de carbono de alta resistencia sobre un
bastidor de aluminio para el i3. Esto aporta una reducción de pesos de hasta un
30% con la misma resistencia que el acero, dejando la masa del vehículo en 1200
kg. Si lo comparamos con un vehículo de características similares como podría
ser el Renault Zoe, fabricado en materiales tradicionales (su masa es de
1430kg), el BMW i3 es 200 kg más liviano.
Otras
marcas como Ford, planean reducir el peso de su flota en 340 kg de media,
aplicando CFRP en algunos componentes de las carrocerías de sus vehículos, como
capó, aletas, portón del maletero…
En
resumen, todas las marcas buscan una reducción de peso importante para las próximas
generaciones de sus vehículos, facilitando así las limitaciones de emisiones de
gases nocivos y unos consumos más apurados, y para ello, se utilizará la fibra
de carbono.
Muy interesante el artículo sobre un material que en un futuro muy cercano se convertirá en indispensable (si no lo es ya) no solo en el sector del automóvil sino en muchos más.
ResponderEliminarGracias de nuevo
EliminarMuy interesante el artículo. En la actualidad la fibra de carbono es una realidad para muchos sectores.
ResponderEliminarGracias!
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