Este sistema, conocido
genéricamente como LDW (Lane Departure Warning System) es capaz de detectar si el vehículo ha cruzado
una línea divisoria de carril de forma involuntaria, alertando al conductor
para que pueda corregir la trayectoria.
Este sistema de conducción
asistida es un nuevo elemento de seguridad incorporado ya por diferentes marcas
en algunos de sus modelos de gama media y alta, que permite evitar un buen número de accidentes
relacionados con situaciones de cansancio, sueño o distracción durante la
conducción.
¿Cómo funciona?
Para la detección de las
líneas de carril se utilizan actualmente tres tecnologías.
Sensores
infrarrojos: van montados en la parte inferior del
paragolpes delantero y entre sus ventajas cabe destacar la sencillez y bajo
coste del sistema. La luz infrarroja es proyectada sobre la calzada y es
reflejada al incidir sobre las líneas de carril, esta reflexión es la permite
al sistema conocer cuando el vehículo se encuentra sobre las mismas.
Sensores infrarrojos alojados en la parte inferior del parachoques delantero |
Visión
artificial: Dispone de una cámara dinámica instalada detrás del
parabrisas que registra y detecta de manera continua las marcas viales en carretera.
Estas imágenes son analizadas y permiten conocer de antemano la trayectoria
correcta que debe seguir el vehículo. Si la trayectoria difiere de la correcta,
el sistema puede reaccionar antes de que se produzca la salida de carril.