El correo electrónico se ha
convertido en una herramienta de comunicación habitual tanto en nuestro entorno
social como en el profesional. Si bien el correo social (el que utilizamos con
nuestros amigos, familiares, compañeros de trabajo) permite relajar ciertos
principios, el correo vinculado a nuestro negocio debe ser bastante más serio y
profesional, pues nos representa antes nuestros clientes.
Me permito en este post haceros
algunas sugerencias para hacer que los correos a vuestros clientes contribuyan
a potenciar la imagen de vuestro taller.
Un elemento importante al enviar
un correo electrónico es la firma del remitente. Esta firma es el texto e
imágenes con el que se cierra cada e-mail. Puedes configurarlo para que se
añada automáticamente con cada envío que realices. Aquí puedes ver un
ejemplo.
Una buena firma debe contener
detalles de contacto, cargo del remitente y compañía a la que pertenece.
Una firma no debe contener excesiva información, ni resultar muy extensa. Evita incluir cuentas personales de Skype, Twitter, facebook o similares.